VILLA CON VOZ
En la medida en que los barrios se articulan para superar sus privaciones, en ese mismo orden encuentran sectores dispuestos a darles una mano para alcanzar fortalezas que les eleve y les permita dejar atrás sus atrasos, y en esta ocasión, a eso es lo que apuestan un grupo de jóvenes con su proyecto “Villa Con Voz”.
Villa con voz se propone agrupar a jóvenes con inquietudes comunitarias para que orienten y apoyen a tiempo y con sentido común a su gente, impidiendo que las rebatiñas sigan cobrando vidas de estudiantes, amas de casa, obreros, chiriperos y profesionales.
Su objetivo es educar para perfeccionar el barrio, especialmente a los jóvenes descarriados; y se apoya en el método hostosiano para fomentar en su seno un pensamiento crítico y de vanguardia que los impulse a escalar estadios superiores de vida, de convivencia, de servicios y de trabajo. Y para penetrar en el barrio utilizará dos instrumentos de Eugenio Maria De Hostos, la docencia y el periodismo, no para violarlo, más bien para estimular la siembra, el relámpago, el trueno, la lluvia y luego la cosecha de verano.
La revista trimestral Villa con Voz y el boletín mensual se constituyen en la voz del barrio, donde se informa y se educa a su gente. De circulación gratuita y de un contenido diverso y que de seguro llegará a las personas por la utilización de dos técnicas básicas: las figuras que dicen más que mil palabras; y mensajes cortos con su propia jerga, pero escritos de manera correcta.
Villa con voz es un esfuerzo desde una perspectiva social, para que las viviendas barriales sean verdaderas villas, villas de la alegría. Donde además del alimento y la vestimenta, no estén ausentes las tertulias, los talleres literarios, de música, pintura, cine, mecatrónica y de emprendurismo de pymes o cooperativas que transformen al barrio. Es un voto a la esperanza, solidaridad y conciencia del ciudadano comprometido en la construcción de un mejor país.
Su horizonte no sólo es llegar a Villa Francisca, Villa Consuelo, Villa Juana, Villa Marina, Villa Duarte, Villa Altagracia y Villa Liberación…, sino a todo el país. ¡Que bien! que la juventud se moviliza e impone su visión y sus sueños en procura de una mejor Nación. Desde este pedestal, les auguro a todos los que de esa manera se organizan y accionan, el mejor de los éxitos. Porque para ser la diferencia, sin vacilación, hay que volver a Don Bosco y al pensamiento y obra de los Trinitarios.
Talleyrand Murat González
Abogado
Parte I